En estos tiempos de pandemia hemos cambiado mucho nuestra forma de viajar y quizá hemos comenzado a apreciar más lo que tenemos en casa. No hace falta irse muy lejos para descubrir lugares increíbles.
Extremadura, a pesar de ser la gran olvidada, tiene muchos lugares interesantes y alberga un enorme legado cultural y monumental: tres de sus principales ciudades (Cáceres, Guadalupe y Mérida) son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Pero además, tiene muchísimos pueblos con encanto por los que perderse.
Así que hoy te cuento qué lugares no debes perderte si visitas Extremadura.
Cáceres
Como ya adelantaba antes, Cáceres es una de las ciudades españolas declaradas Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El casco antiguo, conocido como la ciudad monumental, es una auténtica maravilla y está lleno de joyas como la Torre de Bujaco, la Concatedral de Santa María (las vistas desde el campanario son espectaculares), la Iglesia de San Francisco Javier, varios palacios y el precioso barrio de San Antonio, antiguo barrio judío de la ciudad.
Para comer hay muchísimas opciones, pero sin duda uno de mis lugares preferidos para tapear es La Cacharrería y para desayunar, picar algo dulce o salado a cualquier hora o simplemente tomar café, me encanta Zeri's. Ambas opciones son dog friendly, algo en lo que me fijo mucho desde que tengo a Frida.
Trujillo
A escasa media hora de Cáceres se encuentra la monumental ciudad de Trujillo. Y aunque no ostente el título de Patrimonio de la Humanidad, para mí es una de los lugares más bonitos de Extremadura.
En tiempos fue tierra de conquistadores. Desde aquí partieron hasta el Nuevo Mundo Francisco Pizarro, Francisco de Orellana, Alonso de Hinojosa y Diego García de Paredes, entre otros.
Como curiosidad, algunas escenas de la serie Inés del Alma mía, basada en el libro de Isabel Allende, fueron rodadas en Trujillo (aunque realmente la historia de Inés comienza en Plasencia).
Uno de los lugares más destacables es la Plaza Mayor, donde se encuentra uno de los iconos más reconocibles de la población: la estatua ecuestre de Pizarro. También merece la pena conocer la Iglesia de San Martín, la Iglesia de Santiago y la Iglesia de Santa María la Mayor.
Mérida
El pasado de Mérida es realmente interesante. Aunque se suele visitar por su antigua colonia romana, Mérida ha sido también visigoda, árabe y cristiana.
Es muy recomendable hacerse con la entrada combinada que da acceso a las principales atracciones turísticas como el <strong>Teatro-Anfiteatro, la Alcazaba, el Circo, las Morerías, la Cripta de Santa Eulalia, la Casa Mitreo-Columbarios, la Casa del Anfiteatro y el Templo de Diana. Únicamente no está incluido el Museo Nacional de Arte Romano, pero merece mucho la visita.
Guadalupe
No en vano, Guadalupe es uno de los pueblos más bonitos de España. Su símbolo más destacable es sin duda el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe y su virgen negra, por donde han pasado los Reyes Católicos, Cristobal Colón, Hernán Cortés, Miguel de Cervantes, Luis de Góngora, Lope de Vega, Santa Teresa de Jesús ... alentados por la devoción a la talla realizada en madera de cedro policromada.
Además de visitar el montasterio, hay que perderse por las callejuelas porticadas y tomar un café en el Parador.
Hervás
Hervás tiene uno de los barrios judíos mejor conservados de España, tanto es así, que la judería está declarada Conjunto Histórico - Artístico. Sus calles empinadas, estrechas y sin aparente orden, conservan la estructura original de los siglos XIV y XV.
Pero sin duda la calle más bonita de todas es la calle Rabilero, el rincón más fotogénico de Hervás con sus casitas decoradas con miles de macetas.
Hervás es una parada imprescindible en tu ruta por Extremadura.
Cuacos de Yuste
Además de dar un paseo por este precioso pueblo, te animo a visitar el interesantísimo Monasterio de Yuste, cuyo origen se remonta a 1402 y donde el emperador Carlos V se retiró en 1556 para pasar sus últimos días.
Durante la visita podremos conocer distintas estancias del monasterio, incluida la cripta donde Carlos V deseaba ser enterrado, aunque finalmente sus restos fueron trasladados al Monasterio del Escorial por orden expresa de su hijo. Carlos V murió de paludismo y es posible que cayese enfermo por las picaduras de los mosquitos del estanque del monasterio.
Muy próximo al monasterio se encuentra un lugar muy curioso: el cementerio alemán. Aquí reposan los cuerpos de los soldados alemanes caídos en la primera y segunda Guerra Mundial. Los cuerpos que llegaban a tierras españolas debido a naufragios o derribos de aviones se encontraban repartidos en diferentes cementerios. No fue hasta 1980 cuando el gobierno alemán decidió iniciar las obras del cementerio y trasladar todos los cuerpos de los soldados a este lugar donde finalmente pudieran descansar.
Granadilla
¿Sabías que Extremadura tiene un pueblo fantasma? Granadilla, que se encuentra en mitad del embalse de Gabriel y Galán, se encuentra rodeada por las aguas. Fue precisamente la construcción de este embalse lo que hizo que la población fuese desalojada a mediados del siglo XX, aunque finalmente no llegó a inundarse.
Esta villa declarada Conjunto Histórico - Artístico de es de origen árabe y aun conserva su muralla almohade y el castillo del siglo XV, desde donde las vistas al embalse merecen mucho la pena.
Sierra de Gata
Hay muchos pueblitos que visitar a lo largo de Sierra de Gata que pueden darpara un post entero y sin duda varias visitas. Pero para una excursión desde Cáceres, os recomiendo el precioso San Martín de Trevejo, con sus callecitas estrechas y empedradas donde va discurriendo el agua por los diferentes canales.
Muy cerquita se encuentra el Castillo de Trevejo que fácilmente podría ser parte del paisaje irlandés o escenario de una película. Su torre homenaje ha resistido al paso del tiempo y a los pies del castillo podemos encontrar una serie de tumbas antropomórficas de piedra en las que al parecer fueron enterrados algunos de los monjes propietarios del castillo
Valle del Jerte
Al igual que la Sierra de Gata, en el Valle del Jerte hay muchos pueblitos que ver, como por ejemplo Jerte, que tiene mucho encanto. Pero sin duda el mejor plan es perderse con el coche recorriendo las carreteras y pararse a ver los cerezos en flor. Recomiendo especialmente coger la carretera que va subiendo a Piornal, el pueblo más alto de Extremadura. A lo largo de la sinuosa subida, podemos ir viendo los árboles de las diferentes fincas que crean un manto blanco que nos hace preguntarnos si estamos ante flores o nieve.
Espero que esta mini guía te sea útil y te animes a visitar esta desconocida pero interesantísima provincia.
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